Mis datos vuelven a estar documentados en el 36
y, por cierto, para aclarar un malentendido.
Casi todos los almanseños menores de cincuenta
años han oído decir que antaño se hicieron fallas en Almansa. Y como no
se amplia mas la noticia, da la impresión de que esta actividad era una
costumbre o
cosa típica. Y no es así. Fiestas como las Fallas valencianas solo se
hicieron
en Almansa en 1.936, por iniciativa de un medico de aquella tierra
afincado entre nosotros, llamado Ricardo Romance.
Este hombre, bastante joven, fue muy estimado
en la población, tanto por sus cualidades humanas, como por su profesionalidad,
y por haber sabido integrarse en la cúpula por así decirlo intelectual del
pueblo, colaborando en todas y cuantas ocasiones surgieron.(dio conferencias,
escribió en los periódicos locales, etc.etc.)
El Dr. Romance, captando el entusiasmo de los almanseños por adornar sus
calles, confeccionando de modo artesanal decoraciones
estupendas, evoco, sin duda, el trabajo de los artistas falleros (cuyos
orígenes fueron muy similares a los nuestros) y trato por todos los
medios de canalizar aquellos esfuerzos dispersos en la construcción de
unas cuantas Fallas
que bautizaron con el almanseño nombre de Fogatas.
Cuando se publico el libro de Fiestas de aquel año
se habían recaudado para las Fogatas unas 15.000 pesetas, de las cuales,10.000
se habían gastado en jornales. Con parte del resto se pagaron los materiales y
con lo que quedara (aun faltaba bastante que recaudar entre los barrios) se pagarían los numerosos festejos programados.
Aunque no puedo detallar como fueron las Fogatas
levantadas, si debo describirlas por encima.
La primera de ellas estaba instalada en el Jardín
y se titulaba el TEMPLO DE LA REPÚBLICA. El monumento de cartón representaba
una corona sustentada por ocho columnas jónicas, debajo de la cual aparecían
varias figuras alegóricas: una bella mujer, símbolo de la República, unos niños
en escuela junto a un buen hombre que comía vorazmente, que venían a significar
Escuela y Despensa, al lado un Doctor con su toga (La Ciencia), llevando en
su birrete tres colores: el rojo, Derecho, el amarillo Medicina y el morado
Ciencias y los tres unidos, la bandera republicana. Otra figura representaba El
Arte, un trabajador; al Trabajo, con lo que se formaban los tres grandes amores
de la República: CIENCIA, ARTE y TRABAJO.
En la Plaza de la República se alzaba otra Fogata
titulada PAELLA Y GAZPACHOS, que pretendía significar el abrazo de las tierras de Valencia y de Castilla en nuestra ciudad, con figuras representativas
de cada región.
En la Plaza de Santa Maria, que entonces se llamaba de Mariana Pineda, se alzaba otra Fogata, titulada GUERRA Y CRISIS.
En
ella estaban representados el paro agrícola, el industrial, el hambre,
la miseria y la guerra, como un alegato para la recapacitación de las
mentes ante la
contienda fratricida que ya se presentía en muchos detalles.
Otra Fogata estaba plantada en la Plaza de la Libertad (hoy del Primero
de Mayo).
En lo alto del monumento había una maquina de tren
como correspondía al barrio donde estaba instalada, pero su critica se centraba
en el titulo UNA MAQUINA Y OTRAS COSAS SUAVES. Aquellas otras cosas,eran
un
Mercado de Abastos nuevo, un moderno alcantarillado, un matadero de
nueva planta, una fuente seca,un reten de bomberos con un coche escala
de corte modernista junto a un niño que apagaba un fuego haciéndose
pis...
En el cruce de las calles de San Antonio y de San
Juan de Dios (entonces Tomas Meabe y Azucena, respectivamente), había otra titulada GENTE CONOCIDA O DADOS Y PUNTOS, que estaba compuesta por cinco dados
gigantes y estaban representados personajes típicos del pueblo, destacados por
sus oficios o por su manera de ejecutarlos.
En la calle de Campanario (ahora Plaza de Santiago Bernabeu) se había plantado otra Fogata, esta con el titulo de ESCENAS DE
UNA MATANZA. En ella se sacaba punta a los problemas creados en la Tierra
por la manzana de Adán dentro de las relaciones humanas y su convivencia.
En el cruce de las calles de La Rosa y de Las Norias, se alzaba otra titulada CASTILLO DE NAIPES,
formada por cinco cartas
de la baraja francesa y venia a simbolizar el ficticio ambiente amoroso
que se
vivía en aquella época, en la que numerosos militares estaban destacados
en el
pueblo y causaban verdaderos estragos en los corazones de las jovencitas
(Verdad Isabel?)... que posteriormente en la inmensa mayoría de los
casos no llegaron a fructificar. Eran castillos de naipes que un ligero
soplo de aire podía
derrumbar. Ese era su mensaje.
También se hicieron algunas Fogatas infantiles.
ningún archivo particular la menor noticia sobre este tema.
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