El Puerto de Almansa Posible Clave de la Ruina de Meca

La historia de los pueblos esta supeditada a las características del solar donde se asientan. Su climatología, geología, topografía, flora y fauna, etc., etc., propician tanto el nacimiento del núcleo habitado como su consolidación y posterior desarrollo.

La desaparición o modificación de una sola de esas características o peculiaridades puede afectar sustancialmente al grado de habitabilidad del territorio, llegando en ocasiones a provocar su abandono o despoblamiento.

Una de las causas mas comunes de la desaparición de poblaciones es la variación de sus vías de comunicación, cuyo alejamiento o abandono hace perder al núcleo afectado, la mayor parte de sus posibilidades comerciales y esta circunstancia es la que me atrevo a considerar culpable del abandono (que no destrucción) de Meca.

Almansa es uno de los ejemplos mas claros que pueden ofrecerse sobre este asunto, ya que su existencia esta motivada y sustentada por las características geográficas y topográficas de su solar, que convierten su comarca en un punto vital e imprescindible para las comunicaciones entre el litoral levantino y el resto de la Península.

A esto hay que añadir, por supuesto, que su clima, algo mas benigno que el imperante en la meseta manchega, permite que en unas tierras de regular calidad, salpicadas de pequeñas zonas muy feraces, se consigan unos cultivos suficientes para el auto abastecimiento

Su topografía, cuya característica principal, es la transición suave de la meseta manchega hacia el litoral Mediterráneo, se interrumpe bruscamente por el macizo de Caroche, en el que se encuentra, como único paso medianamente practicable,

La diferencia de altura sobre el nivel del mar, que se produce en una distancia muy corta de terreno (el índice de desnivel que alcanzaba hasta poco la carretera N-430, Madrid Valencia, era en un tramo del Puerto, del 15 %), provoca una diferencia climática entre Almansa y su vecino Fuente Higuera, muy acusada, que convierte a la zona en frontera natural.

No es de extrañar, pues, que, como ya se ha dicho, los árabes bautizaran a Almansa con el nombre de El Mirador, ya que desde las alturas del macizo, en días claros, se puede divisar el mar.

Estas peculiaridades almanseñas de "paso obligado" ha motivado (entre otras cosas de orden económico que luego se dirán), que sus habitantes recibiesen, desde los mas remotos tiempos de la Humanidad, una incesante afluencia de cultura heterogénea y siempre actual, que fue configurando el carácter pluralista de la especialisima idiosincrasia almanseña, diferente y superior a la recogida por los pueblos que la rodean, mas apartados de esta corriente.

No hace falta señalar que tras los ejércitos vencedores vienen los comerciantes, con nuevas mercancías, costumbres, lenguas y religiones, íntimamente mezcladas en sus alforjas con las mercaderías.

Ya sabemos que los romanos, como otros pueblos que nos visitaron antes y después, aprovecharon y modernizaron la antigua camineria existente, adaptándola a sus necesidades. Fruto de esta actividad es la extensa red de Vías que, prácticamente, se extendió por toda la superficie de la Península.

Meca estaba enclavada en el cruce de dos de la mas importantes Vías romanas: la llamada "Heraclea", que enlazaba Cadiz con Roma y la "Pretoria", que viniendo de Carthago Nova (Cartagena) ascendía por Ilice (Elche) a la meseta, paralela al curso del Vinalopo,hasta enlazar con la anterior en Ello (Montealegre).

Con la llegada de Augusto al trono, se iniciaron y llevaron a efecto numerosas obras publicas en todo el territorio, que repercutieron notablemente en las Vías, con la construcción de puentes, mejoras en el pavimento y modificación de los trazados.

Sabemos por Strabon, en su "Geografía", que la Vía Heraclea sufrio una modificación de trazado en aquella época y en este territorio.
..."la vía que llaman `exterior` y que va desde Italia a Iberia: concretamente a la Baitike (Bética). Esta vía se acerca a veces al mar; otras se aleja de el, sobre todos en los tramos occidentales.

Tras los trofeos de Pompeios va a tarrakon (Tarragona), pasando por el Ioncularion Pedion (La Junquera), va por los beteres y el Marathonos Pedion, así llamado en lengua latina por la gran abundancia de marathon que allí crece.

De Tarrakon va al paso del Iber (Ebro) en la ciudad de Dertosa (Tortosa), de aquí por la ciudad de Sagounton y la de Saetabis, apartase paulatinamente de la costa, llegando luego al Spartarion Pedion, un gran campo sin agua, donde crece abundante la especie de esparto que sirve para tejer cuerdas y se exporta a todos los países, principalmente a Italia.

Antes la vía cruzaba por medio del `campo` y por Egelastei (población no localizada) - (se trataba de Meca?...)- ,mas era difícil y larga. Ahora por ello transcurre junto a la marina y no cruza mas que una pequeña parte del espartizal. Luego pasa, como la antigua vía por Castoulon y Oboulkon, para seguir de allí el rumbo de Korduba y Gadeira."

Don Julian Zuazo, en su ya citado libro sobre Meca refiere que durante el transcurso de sus investigaciones acerca de la ciudad en ruinas, fue informado de que unos labradores hallaron en las cercanías de la necrópolis romana de la referida población, unos grandes trozos de losa de piedra, cuyo material no era del terreno, y parece ser que subterraneamente, el enlosado se extendía en linea recta en gran extensión.

"El caso -dice- nos sorprendió desde el principio, pero no hubimos de pensar sobre ello hasta algún tiempo después, y cuando de improviso nos asalto la idea de si aquello pudiera ser un trozo de vía romana.

Consultamos el mapa y vimos que, en efecto, tal vez la vía de Cadiz a Roma señalada en los Vasos Apolinarios, en vez de pasar cerca de la carretera para llegar a Almansa, como la marco el señor Saavedra, o desviándose para alcanzar Montealegre según opino el Sr. Fernandez Guerra, o perdida según don Antonio Blazquez, cerca de Bonete, pudiera dar un rodeo y llegar cerca de Meca, y entonces...evidente esta, el nombre de aquellas ruinas son las de Ad- Palem.

Ad Palem, situado entre Saltigi y Ad Aras, según dos vasos y entre Saltigi y Ad Turres, según otro.

Las distancias a Jativa -sigue diciendo- única mansión fijamente conocida en esta trozo de itinerario caben muy bien, y no es absurdo ni desvarío poderlo suponer, afirmarlo, nunca, pues carecemos de pruebas concisas

Nosotros, en otro lugar, hemos sostenido -añade don Julian- siguiendo a don Aureliano Fernandez Guerra, que Ad Palen era barrio anejo de Ello y lo enclavábamos en el Cerro de los Santos, y aunque seguimos en la creencia firme que Ello es el Llano de la Consolación, aquí nos rectificamos en cuanto a Ad Palem y nos atrevemos, como decimos, a suponerlo situado cerca de Meca, la cual seria mansión de la Vía Heraclea,de resultar cierta nuestra hipótesis."

Los vestigios de esa vía romana dados a conocer por el Sr. Zuazo, corrían paralelos, al parecer, a la actual carretera desde donde se hizo la foto de Meca en que se ve la Cueva de San Pascual, que nace en la N-33O, en la aldea denominada Casas de Madrona, y se dirige a Alpera.

Confrontando con el inicio de esta carretera y desde las mismas Casas de Madrona, existe una vereda que se adentra en el macizo de Caroche (o Sierra de Enguera).

A unos tres kilómetros escasos, hacia el interior, en las cercanías de la finca "Los Colmenares", la citada vereda se convierte en un camino labrado en la roca, hoy impracticable, que debió ser muy transitado en épocas lejanas, a juzgar por la profundidad de los rodadas.

El trazado visible no sobrepasa actualmente los 500 metros, perdiéndose a continuación entre las malezas del monte.

El día que contemple por primera vez este camino estuve muy lejos de relacionarlo con la Historia de Almansa, pues iba en busca de níscalos (llamados `guiscanos` en el terreno) en muy grata compañía y sin otro pensamiento que el de llenar la cesta y almorzar lo mejor posible.

Como es lógico, tan profundas huellas llamaron poderosamente mi atención y pregunte a mis compañeros -mejor conocedores del termino- hacia que finca, aldea, o sitio, se dirigía aquel camino tan profundo, porque intuía que era muy antiguo y podía conducir a algún punto interesante de conocer.

Sus respuestas me decepcionaron porque, al parecer "no iba a ninguna parte". Ni existía ningún caserío cercano, ni había ruinas de otro tipo.

Aquello me intrigo tanto como las características del camino, porque unas huellas tan profundas no se hacen con el paso de un carro.

"Lo han usado siempre los leñadores"..., fue lo mas lógico que supieron decirme. Pero aquello tampoco me convencía, porque se necesitaban muchos años, muchos carros, circulando por aquel difícil vericueto. Aparte de que, retrocediendo en el tiempo, el monte llegaba mucho mas cerca de la población y los leñadores no necesitaban adentrarse tanto y por sitio tan infame.

Un buen día, repasando mis apuntes, caí en el detalle de que un camino tan antiguo tenia que haber sido usado por los árabes y hasta por los romanos. Entonces recordé lo escrito por el Sr. Zuazo y me dije que probablemente ambos tramos del camino perteneciesen a la misma Vía.

Consulte los mapas, los itinerarios y lo que otros autores mas capacitados, por supuesto, que yo, habían escrito sobre el tema.

El resultado era un crucigrama en el que faltaban las palabras centrales y cada cual ponía las que creía o consideraba mas adecuadas.

El lector debe saber que existen tres itinerarios distintos para la denominada Vía Heraclea: uno recogido por Antonino y otros dos en los Vasos Apolinarios (o ,si queremos, dos variantes del mismo itinerario, como ya indico el Sr. Zuazo).

Según el itinerario de Antonino Caracalla, hecho en Roma en el año 216, las mansiones de esta zona era SALTIGI (Chinchilla), ELO (Montealegre ?), ARAS (Almansa ?), TURRES (Fuente Higuera ?) y SAETABI (Jativa)

Los Vasos Apolinarios, por su parte, nos ofrecen dos versiones distintas. En dos de ellos aparece AD PALEM entre SALTIGI y AD ARAS, y según otro entre SALTIGI y AD TURRES.

Las diferentes épocas en que se confeccionaron estas distintas fuentes epigráficas, permiten aceptar las diferencias que se presentan, pues es lógico que con el transcurso del tiempo, algunas ciudades dejasen de existir, nacieran otras y hasta que se modificara el trazado de las calzadas en algunos tramos, como sucedió con la Vía Heraclea en la época de Augusto, como ya se ha indicado.

Mi confusión llego al máximo cuando advertí que en uno de los Vasos,la mansión Ad Aras aparecía tres veces: una entre ASTIGI y COR DVBA, otra entre ADNOVLAS y ADMORVM y otra entre ADPALEM y SAETABI, lo que me hizo sospechar que no correspondiera obligatoriamente a una mansión, sino a un empalme o cruce de caminos.

Aquello me hizo salir de la presión de lo establecido y comencé a pensar por libre, sobre un mapa actual, buscando los posibles caminos naturales (valles, ríos, etc.) que existían en la zona.

Recordé entonces lo escrito por Strabon: "antes la vía cruzaba por medio del `Campo` y por Egelastei, mas era difícil y larga. Ahora por ello transcurre junto a la marina y no cruza mas que una pequeña parte del espartizal"...

Aquello podía traducirse perfectamente en que, des de Jativa, la vía atravesaba el macizo de Caroche, por Enguera (que, curiosamente, significa "paso estrecho") y por un difícil y largo camino desembocaba en las Casas de Madrona, de allí, por el tramo citado por Zuazo, hasta Meca, que en época romana ignoramos como se denomino, para seguir hacia Bonete "por el otro lado del Mugrón, y de allí a Ello (Montealegre), donde se uniría con la Vía Pretoria, que ascendía de Ilice (Elche).

Con esta ruta se cubría perfectamente uno de los itinerarios marcados en la Vasos y continuando aceptando como bueno lo escrito por Strabon, también el otro, ya que, al reformar Augusto el trazado de las principales vías, pudo muy bien haberse abierto el paso del "Puerto de Almansa" que hasta entonces podría haber sido usado únicamente como camino de herradura, pero al necesitar el Cesar romano un rápido despliegue de carros (tanto de mercancías, como de guerra) y ser tan malo el que atravesaba la sierra, no dudo en prolongarlo desde Jativa "junto a la marina" todo lo que pudo, hasta encontrar un sitio adecuado para ascender a la meseta, (y no hay otro que el Puerto de Almansa).

De este modo, una vez salvada la montaña, por la depresión de Almansa se encaminaría a Montealegre.

Y en este caso. un punto obligado de descanso tras la ascensión del Puerto, seria la población de Bujarrón (o Buxarron).

Tambien es posible que antes existiese otro itinerario (ya hemos dicho que había tres). Este, en lugar de subir por el Puerto de Almansa, lo haría por Fuente Higuera (Según dicen Ad Turres) y de allí, por Caudete (o por Almansa), hacia Montealegre.

El tema es muy apasionante, como todo lo que hasta ahora hemos curioseado, pero esta fuera de mi alcance demostrar que haya acertado y solo me queda la satisfacción de haber contribuido a enfocar el aspecto desde un punto de vista original que puede ayudar a los auténticos investigadores y que a mi me deja satisfecho porque reúne grandes dosis de verosímil

Mas lo importante de este desvío en el trazado de la Vía Heraclea, es, como se insinúa en el titulo del capitulo, la posible ruina o abandono de Meca.

Vencidos los cartagineses tiempo atrás y dueños por tanto los romanos del comercio del Mediterráneo, las ciudades almacén no tenían razón de existir. No obstante, mientras la Vía romana transcurría a sus pies, Meca siguió existiendo aunque de manera languideciente, hasta que el nuevo trazado la dejo aislada de las rutas comerciales y se despobló.

Sus habitantes se desparramarían por los pueblos de la comarca, según oficios, riquezas y otras circunstancias, yendo a recalar en Alpera (Apiarium, de los romanos), Almansa (aunque no en el actual emplazamiento), Montealegre, Bonete , El Carrascal (donde se encuentran unas grandes ruinas) y hasta Ayora.

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