Lo de Almansa

Después de lo que hemos visto en nuestros alrededores, nos ruborizamos por no poder ofrecer casi nada a la curiosidad de los lectores, pues aunque se hayan encontrado fragmentos de cerámica romana e ibérica, monedas y otros objetos y utensilios, todo ha ido a parar a manos de particulares.

Ya hemos hablado de los lugares de El Carrascal, San Benito, Los Cabezos, La Torre Grande o de Burjarron, como puntos donde han aparecido estos vestigios, en alguno de los cuales tambien existen -o existieron- ruinas de población.

Recordemos la "loma del Molino de las Monjas", que hizo pensar a Pierre París que podía tratarse de Ad Aras, mansión de la Vía Heraclea -hoy irreconocible- y sus alrededores, junto al propio cauce de la rambla, donde han aparecido grandes tinajas a varios metros de profundidad, que posiblemente fueron usadas en alguna época para guardar los granos en sitio seguro ante posibles incursiones de bandas armadas (entiéndase esta época a la de mediado el siglo XIX y acaso antes).

A principios de la década de los setenta, en las proximidades de "La Mearrera", apareció una lapida con inscripción latina, cuya descripción y difusión realizo el conocido industrial Jose Megias Pla a traves de la Revista Oficial de Fiestas.

"Ha sido como casi siempre -dice el amigo Megias- el azar y el arado de un campesino lo que nos ha traído una nueva invitación de nuestros ancestrales antepasados, a investigar nuestra historia.

El hallazgo, es algo mas que una estela funeraria, es una historia de amor de hace dos mil años; o al menos, tal vez dejándome llevar por una romántica fantasía, así lo he visto.

En dicha estela, como era habitual entre los romanos, el esposo invoca a los dioses manes, dioses infernales que purificaban las almas y seguidamente el cantero, grabo el nombre y la edad de la esposa: `Yaodoma, de 30 años`. Observamos que no existe mas que un nombre, no tomo el del marido; lo que nos hace pensar que tal vez era una esclava ibérica, pero indudablemente, muy amada, pues de no ser así no hubiera gozado de la dignidad de dedicarle este recuerdo. Por otro lado, morir a los treinta años, posiblemente en aquellos tiempos, era alcanzar una edad madura.

Es evidente que se trata de un hombre rico, su casa se debía asentar el borde de cualquiera de los muchos manantiales, de los cuales algunos todavía subsisten, existentes en el paraje denominado La Mearrera, lugar donde su produjo el hallazgo; piedras talladas, algunas utilizadas en posteriores construcciones y gran cantidad de restos de vasijas cerámicas y caminos labrados en la roca, atestiguan que aquí, al igual que en Meca y en otros muchos parajes de nuestro termino, existieron hombres que en el postrero adiós,cuando los dioses Manes, reclamaban sus presas, mandaron grabar:

ISI V.S.V.
XORI. DVL
CISSIME
H.S. EST.

Con lo cual finaliza lo que yo llamo una bella historia de amor".

Empezamos por los Cucos

Se denominan "Cucos" a unas construcciones circulares, cupuliformes, que presentan un marcado origen oriental, con gran semejanza a las aparecidas en un poblado chipriota denominado Khiro Kitia, las cuales datan de 5.500 años antres de Cristo, según informa Fco. G. Seijo Alonso en su libro ARQUITECTURA RUSTICA EN LA REGIóN VALENCIANA (Alicante, 1.979).
"Tambien en Siria abundan y son prehistóricas -añade-. Los beduinos las llaman "Noamis". Las nuestras tal vez procedan de las tradiciones fenicias, y sus formas, inalterables, han pasado por todas las edades hasta llegar a nosotros.
Se ignora cuando se construyeron estos Cucos en Almansa, pero no cabe la menor duda que la técnica de su construcción no es la del país, puesto que es mucho mas fácil construir un tejado con palos y ramaje que una cúpula sin argamasa. Esta forma de construir es propia de países donde no abunda o escasea la madera, como en los desiertos, pero no es natural en la península Ibérica.
En Almansa se conservan en pie una media docena de Cucos, aunque existen otras muchos arruinados que actualmente solo son montones de piedra en las esquinas y rincones de los bancales. El mayor de todos, conocido por el Cuco de los Garganchines, esta ubicado en el paraje de Valparaiso, cerca de la Fuente de San Pascual.

Cuco Garganchin
Como se aprecia en las fotografías adjuntas de los interiores, estas construcciones están realizadas sin ayuda de vigas o traviesas de sustentación. Están hechas por completo de piedra viva, siguiendo la técnica empleada en la formación de los hornos de cal. Esto es, colocada una hilera de piedras horizontales formando circulo (el interior), se sobreponen las siguientes cada vez mas cerradas, volando unos centímetros sobre la inferior hasta completar la bóveda, que queda cerrada por una gran piedra central que sostiene a todas las demás.
Esta construcción se hace en seco. Es decir, que no se emplea ninguna clase de argamasa para sujetar las piedras. La bóveda se asienta con "tierra carbonera", quemada precisamente en la luna creciente por su mayor impermeabilidad.
En las cercanías de Almansa se encuentran este tipo de construcciones en Navalon (Cucos de Gaston y Carmen de Villaplana) y en Enguera (Cuco de Magra).


En Tomelloso les llaman "Gombos", mientras que en Valencia son conocidos como "Catkerulos" y en Alicante como "Chozas". Tambien se encuentran construcciones similares en Cataluña y Baleares.

Para cerrar el tema solo puedo ofrecer una foto de una talla en piedra que fue descubierta hace poco en las cercanías del casco urbano, que, al parecer de los técnicos, es "reciente", lo cual no deja de maravillarme, porque no conozco a ningún almanseño en la actualidad ni en la historia mas inmediata que se haya dedicado a este tipo de trabajos.

Digo esto porque apareció enterrada y, como se advierte, sin terminar, con la particularidad de estar hecha en una piedra mala, que ningún profesional emplearía hoy.

Para un pastor solitario que se dedicara a estos menesteres me parece demasiado perfecta.

Claro que si se hubiera encontrado junto o dentro de unas ruinas importantes... los técnicos sabrían enseguida a quien se había pretendido representar.

La cara que aparece tallada irradia una extraña sensación de paz. Parece la cara de una persona dormida... o la expresión que tienen algunos cadáveres de suprema serenidad.

Se dice, se habla, se comenta... Que en tal o cual lugar se ha encontrado una pequeña estatuilla (que nadie logra ver)...Que al construir algunos edificios en la parte vieja han aparecido muros a varios metros de profundidad... que si los cimientos de la primitiva presa del Pantano son romanos... que tambien es romano el resto del muro que se aprecia en la foto perteneciente al Castillo...

Para aclarar estos comentarios se ha constituido un grupo arqueológico en nuestra ciudad, que, al parecer, ha logrado hasta ahora excelentes hallazgos, tales como localizar numerosos poblados de la Edad del Bronce, encontrar una cueva con pinturas rupestres, todos los cuales están en espera de estudios posteriores, ya que por carecer de titularidad adecuada los componentes del grupo, no les esta permitida otra actividad que la de descubrir pero no la de certificar (como es lógico). Si que todavía tenemos que esperar un cuanto tiempo para tener mas información sobre esta interesara cara cultural almanseña.

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