Ampliación del Jardín

En la época que mencionamos, el Jardín tenia tres arcos de entrada y esta cerrado por bancos de piedra, ocupando una tercera parte, algo escasa, de su actual superficie. La primera ampliación se llevo a cabo en 1.924 y la forma en que se llevo a cabo es digna de conocerse. Confrontando casi con la puerta principal del convento de los franciscanos terminaba el Jardín municipal, ya que los religiosos tenían un huerto a continuación y ambos estaban separados por una pared. Hay que decir que el Jardín tambien había sido un huerto, cedido al Ayuntamiento en su día por la familia Rodriguez de Paterna. El entonces Alcalde, Dn. Constantino Sanchez, había gestionado sin resultado satisfactorio, la compra a los frailes de aquel trozo de huerta para ensanchar el Jardín, pero los religiosos no daban su brazo a torcer, mientras que la población reclamaba con insistencia que se hiciese la ampliación. Don Constantino no deseaba tomar ninguna medida tajante de presión sobre la comunidad religiosa como pedia la opinión publica, pero, al fin, tras una reunión con el resto del Ayuntamiento, una noche se derribo la tapia del huerto y se tomo posesión del mismo. Cuando a la mañana siguiente se despertaron los frailes y vieron la tapia en el suelo, "clamaron al cielo"... y reclamaron ante el Gobernador Civil en la tierra. Los efectos de la queja no se hicieron esperar: el Gobernador envío un telegrama al Ayuntamiento ordenando que el Alcalde y el Secretario se presentaran inmediatamente ente el en la capital. Cuando las dos autoridades almanseñas entraron en el despacho, se encontraron allí al Padre Prior de los franciscanos y al Parroco de San Juan. El Gobernador les saludo increpándoles con dureza: "Parece mentira que un Ayuntamiento que parecía católico, haya tomado una decisión anticlerical y en contra de los Padres Franciscanos". El Alcalde y el Secretario, muy serenamente, respondieron que su actitud no había sido anticlerical, sino de servicio a la comunidad, e hicieron hincapié en la religiosidad de los miembros de la Corporación. - "Señor Gobernador -dijo el Alcalde- Yo he sido monaguillo". - "/ Hombre / -respondió el Gobernador- / Yo tambien /"... Se dice que entonces se dieron un abrazo y que la cuestión del Jardín quedo solucionada. El caso es que, después, para que el recinto quedara cercado por los bancos de piedra de forma homogénea, se tuvieron que separar algunos de ellos para así poder cubrir todo el perímetro. Frente a la puerta del convento se instalo una hermosa fuente que hoy día podemos contemplar en la Plaza de Primero de Mayo, a la bajada de la estación de ferrocarril.