martes, 16 de julio de 2013

La Virgen de Belén Patrona de Almansa

En 1.644 (cuando ya había traído de Roma Juan Sanchez Pulido la imagen de la Virgen de Belén), por un decreto del Papa Urbano VIII, se ordeno "guardar de precepto con fiesta collenda, uno de los principales patronos de cada lugar, sin restringir la autoridad que tenían los Señores Obispos para instituir fiestas de nuevo".

Para dar cumplimiento al decreto papal, se celebro cabildo en 31 de enero, presidido por D. Pedro Galiano Spuche, como alcalde ordinario por el estado noble, don Miguel Galiano Spuche, Alférez Mayor; Regidores, el Capitán don Francisco Spuche, Eusebio Vicente, Gonzalo Diez de Leon, D. Francisco Ossa Galiano, Alonso Sanchez Iñiguez, don Luis Galiano Spuche, Francisco Fernandez, don Fulgencio Marin de las Marinas, don Marcos de Navarra y Luis Segovia Iñiguez, actuando de escribano D. Antonio Salvador Navarro Duarte.

"Abierta la sesión fueron expuestas las distintas opiniones.

D. Miguel Galiano dijo: `que de tiempo inmemorial se ha tenido y tiene por Patrona y amparo de todas las necesidades de esta Villa y en particular en la que es sentida por falta de agua y por otras muchas necesidades, a la Virgen de Belén, y que siempre se ha guardado su fiesta en el día de San Juan "ante partan Latinam", o seis de mayo de cada año, y así la nombra por tal Patrona.

D. Francisco Spuche, suplica por la misma razón se haga nombramiento a favor de la Virgen de Belén.

Eusebio Vicente dijo: que de tiempo inmemorial la Virgen de Belén fue elegida y nombrada por Patrona de esta Villa y su tierra, yéndose el día 6 de mayo a la ermita a celebrar la fiesta, saliendo en procesión de esta Villa y una persona de cada casa, acudiendo la gente de la comarca y se da mucha limosna y caridad a los pobres y pide lo mismo que los anteriores.

Don Gonzalo Diez de Leon: Nombra por Patrona a la Virgen de Belén, por ser muy milagrosa y ser antiquísimo al nombramiento de esta Villa por Patrona de la misma. Don Francisco Ossa propone: Que siendo Patronos la Virgen de Belén y San Francisco, que se sorteen y a quien cupiere la suerte se elija por Patrono Mayor, pero que se guarde el día de la Virgen, día 6 de mayo. Alonso Sanchez nombra por Patrono Mayor a la Virgen de Belén Ossa.

Don Luis Spuche conforme con el parecer de don Francisco Don Francisco Fernandez a la Virgen de Belén.

Don Fulgencio Marin dijo: Que toda la Villa en el año 1.608 nombro Patrono a San Francisco y su parecer es que se confirme dicho nombramiento y apela de lo que en contrario se hiciese.

Don Marcos de Navarra dijo: Que en conformidad con la facultad que a esta Villa se le da en la Orden, es del parecer que se celebre el día de San Francisco que es el nombrado por Patrono de esta Villa, y aunque es verdad y tiene entendido la mucha devoción que esta Villa ha tenido y tiene a la Virgen de Belén, ni tiene ni le consta que haya sido nombrada por Patrona particular, y a la fiesta y a la fiesta y procesión que en el día 6 de mayo se ha acostumbrado hacer, ha sido por el voto que dicen tiene hecho esta Villa, el cual deshecho por el breve de S.S., por el cual se pide se haga el nombramiento de Patrón a San Francisco.

Luis de Segovia a la Virgen de Belén.

El Alcalde ordinario, conformándose con el parecer de la mayoría que nombra por Patrona a la Virgen de Belén, la tuvo por nombrada y mando al presente Escribano saque testimonio de dicho nombramiento, a fin de que el Cura Propio de esta Parroquia en la primera fiesta que venga la declare en el Púlpito, según se acostumbra, para que la tenga por tal Patrona esta Villa y así mismo se le den los recados que pidiere para hacer las diligencias que convenga para la celebración de dicha fiesta".

Con el transcurso del tiempo, la población crecía en habitantes y en ganadería y el Santuario de Las Barracas, con su Feria franca, era cada vez mas visitados por vecinos y forasteros, con lo que la imagen de la Virgen de Belén, naturalmente, recibía creciente asistencia del clero en su ya renombrada ermita.

Estas circunstancias quedan reflejadas con gran nitidez en el cabildo de 24 de febrero de 1.776, que dice así:

"En la Muy Noble, Muy Leal y Felizisima Villa de Almansa y Sala Capitular della a Veinte y quatro de Febrero demil setecientos setenta seis Con el Sr. Alcalde mayor Dn. Pedro Miguel Costa Abogado delos Reales Consejos, Alcalde mayor POR S.M. deella Se juntaron los Sres. Capitulares, Diputados, y Sindico General y personero del Comun para tratar y conferir sobre lo perteneziente al Servizio de Ambas Magestades y bien Comun de la República y Dixeron: Que siendo como es esta VIlla Indubitada Patrona de la Ermita y Santuario de Ntra. Sra. Patrona Maria Santísima de Belén, Haviendose posteriormente exigido confacultad ordinaria, y vaxo las Canstituziones que fueron aprovadas La Congregacion de Sazerdotes de esta Villa, y Clero, en la misma Hermita, a que de continuo deven asistir dos Capellanes que se turnan Hebdomadariamente para el Mayor Culto de dicha Soberana Imagen y alivio de los Vezinos que en las Inmediaziones tienen Heredades Suyas, o agenas para el Cultivo, Que en los dias festivos logran el Benefizio de poder oyr Misa, y Recivir los Santos Sacramentos de Penitenzia, y Eucharisthia; y los Pasageros traficantes, o Personas que van, Causa Promisionis, consiguen el poder ver, a dicha Imagen con la correspondiente Dezencia y Lasistenzia de Sobre Pelliz de dichos Capellanes, todo lo qual cede en mayor Culto de Ntra. Sra. Por lo qual este Ayuntamiento confiando del Celo de dicha Congragazion presto su Beneplacito para el adelantamiento de las obras que ha hecho y se prosiguen formando vistosa plaza porcheada de Arcos y sobre ellos dos Altos afin de que ademas del Aposentamiento y Quartos dezentes para esta Villa, en las funziones que por si o por sus Comisarios concurre, para traer o llevar a dicha Soberana Reyna en los tiempos de Rogativas, o de Gracias, y en el día que se celebra su fiesta o el Juez, o Rexente dela Real Jurisdizion que con el Escrivano de Ayuntamiento pasa asistidos delos Alguaziles del Juzgado en el tiempo dela Feria que se haze en dicho Santuario en los dias primero y segundo y terzero de septiembre de cada año que se comprenden en los quinze dias dela Feria Franca que pos S.M. se concedio a esta Villa posteriormente trasladada por Real Cedula desde el día del Sr. San Bernardo, Veinte de Agosto, hasta el tres de Septiembre, Inclusibe; Se forme un sitio y quartos dezentes ygualmente para dicha Congregazion. Y lo demás dela Obra siguiendo la propia fabrica y Arquitectura por Hospizio general de los concurrentes, fixando el Escudo de las Armas de esta Villa, Solamente como unica Patrona de este Santuario: Haviendo acudido la Congregazion por medio de sus Comisarios Don Cosme Herrero Torralba, y D. Salbador Ochoa Pbro. individuos de la misma Manifestando que a dicho Santuario faltan algunas tierras de las que antes usufructuaba y le fueron cedidas para mantener su Culto, por el mismo Ayuntamiento como Patrono, según consta por los antiguos libros de Cuentas dela misma Hermita, que haora careze, presumiendose, haver se ocupado por algunos delos que tienen tierras contiguas..."

Efectivamente, hubo lío con esas tierras "desaparecidas" (entre las que figuraban en el testamento de Juan Sanchez, había un bancal en la Olla de las Huesas, otro en el Pasico -o Pozico- de Mingo Ibañez y otro en la boquera de la Cañada Carpin) y mas del que se deja entrever en el escrito, pues, al parecer, el testamento de Juan Sanchez se interpreto "barriendo para el Santuario" en perjuicio de los otros herederos legales, que entablaron posteriormente un pleito -largo y costoso-, aunque esta historia, por ahora no nos interesa demasiado.

A principios del siglo XVII, los almanseños pobres Pantano rehaciéndose desde cimientos, el convento de los franciscanos sin concluir y la iglesia-convento de las Monjas Agustinas en principio de construcción. /Y todo ello se hacia -de una forma o de otra- a su costa/.

La mayoría de los pecheros almanseños eran pequeños propietarios y como la moneda apenas circulaba, se veían obligados a cumplir sus compromisos (impuestos, censos, limosnas, o como quiera que los llamemos) o bien en especias o en trabajo. Y una cosa era dar una limosna voluntaria para edificar un templo para la Virgen de Belén (o para otro cualquier Patrono) pero aquello ya no era "voluntario", ni era una sola cosa la que había que hacer.

Las desgracias se juntaban. En 25 de marzo de 1.571, Felipe II tuvo que enviar la carta que sigue:

"Licenciado alvargarcia de Toledo; Alcalde de vuestra cassa y corte, por parte de la villa de Almansa nos ha sido hecha Relacion, que ella (la villa de Almansa) nos ha servido assi para la guerra del Reino degranada desde el principio del levantamiento de los moriscos, como para la fortificacion de cartagena con soldados, carros, y vagajes, y vastimentos, y con el trabajo, y vexacion que han recevydo en ello, la dicha villa y vezinos della, estan destruidos y perdidos, demás de que se les han muerto mas de cincuenta mulas, de sus carros, y que por esta causa y por la esterilidad de año passado, estan en gran travajo yaprieto, y que siendo assy el alcalde envio un alguacil a ella para que le diessen de nuevo otros treinta carros, y que porque no se los dieron el mismo día, que diz que no se hallaron por haver ydo a diversas partes. Los que han quedado a ganar de comer, por no tener conque su sustentar sus mulas, el dicho alguacil se ha llevado pressos ala villa de Albacete, a un alcalde y un Regidor de la dicha Almansa, y los tienen pressos diziendo que no los soltara hasta que den los dichos treinta carros, y que demás de ello A de embiar por los demás officiales y quelos hade executar, por los salarios del dicho alguacil y otras penas y que si assy se hiziesse, se acavaria de destruir la dicha villa. Suplicando nos ffuesemos servido mandar que suelte al dicho alcalde y Regidor, y que no se proceda contra los demás ni sean compelidos a dar los dichos carros pues en ninguna manera lo pueden cumplir y teniendo respecto alo que esta Refferido, os encargamos y mandamos, que tengais conssideracion, aquela dicha villa y vezinos de ella en lo que oviere lugar ni recivan vexaciones ni molestias en lo susodicho, y proveais que no estando pressos, el dicho alcalde y Regidor mas de por la causa sobredicha se suelten de la prission en que estovieren, porque assi es nuestra voluntas. De Madrid A XXV de marco De mil y quiniestos setenta y un años. YO EL REY. Por mandado de su Magestad Juan de (ilegible)."

No es extraño que la gente se retrajera. Y mucho mas si existían problemas en las altas esferas, como sucedió con la fundación del convento de las Agustinas.

Ruiz de Alarcon, en su libro, nos expuso un cuadro bastante confuso sobre este tema.

"Personas principales de la población -escribió don Jose decidieron en distintas fechas, prestar apoyo para fundar un convento de monjas En el año 1.564 el Presbítero Luis Gonzalez, Juan Merino, Mari de Valladolid y la viuda de Martin Aparicio; en el año 1.575, don Alonso de Pina y el P. Pedro Galiano; a los veinte años siguientes, los alcaldes ordinarios Juan de Valladolid Ulloa y Juan Perez de Guerueta, que contaron con el apoyo del vecindario y donativos tan considerables como el de toda la hacienda de Ursula Ulloa; en el año 1.596 los alcaldes Salvador Gosalvez y Gil Moreno, con 70 vecinos , ricos y principales, convinieron en traer monjas de Gandia, llegándose a habilitar el Hospital, en donde hubieran ingresado las Beatas Valladolid y Encina, la viuda de Martin Gomez Liñan y otras señoras, si no lo hubieran impedido una cédula del rey Felipe II, que exigía su autorización para fundar nuevos monasterios; y en el año 1.606, el Bachiller Lázaro Galiano Pina y su hermana Ana, intentan llevar a cabo el proyecto indicado empleando sus haciendas, que eran de gran consideración; y para ello realizan gestiones con Fray Diego de Salamanca, Vicario de la Orden de la Santísima Trinidad, Patriarca y Arzobispo de Valencia, quien ofrece monjas, de las que había reformado de la Regla de Santa Teresa de Jesús.

Se construyo el edificio -sigue diciendo- en las casas principales de los fundadores; se otorgo la escritura de donación, y se esperaba la llegada de las religiosas a principios del año 1.607; pero un hombre rico y principal y de los de mas poder de la Villa formulo oposición al proyecto de Lázaro Galiano, y al mismo tiempo, valiéndose de su amistad con el P. Provincial de la Orden de la Santísima Trinidad, consiguió que enviase este al P.Juan Reina, para que obligase a los fundadores a que cumpliesen la escritura que a favor de ellos tenían otorgada anteriormente.

Dicho religioso llego a esta Villa en las primeras horas del día 6 de enero de 1.608, acompañado de algunos vecinos de Villena; se presento a Lázaro Galiano, para que le dejase decir misa en la Iglesia del Monasterio, lo cual consiguió, y al ofertorio manifestó que tomaba posesión del convento y en nombre de los frailes de su orden con la protesta de Tomas Galiano, hermano de los fundadores, lo cual produjo mucho ruido y escandalo, y pronto se congrego en la plaza del convento , y dentro de la Iglesia mucha gente con armas, unos para defender a Lázaro Galiano, dirigidas por el Alférez Marcos Galiano y la toma de posesión del P. Reina; el fundador y el opositor llegaron a las manos, y cuando todo estaba en gran peligro la oportuna y enérgica intervención del Cura Ldo. Bartolome Pastor impidió que ambos bandos hicieran uso de las armas, y que el P. Reina, arrepentido del escandalo causado, pidiera perdón a los fundadores.

Este hecho -continua diciendo Ruiz de Alarcon- que fue conocido del sabio arzobispo de Valencia, fue cause de que demorase la venida de las monjas ofrecidas y queriendo conocer la voluntad del vecindario, consiguió que S.M. diese provisión para que al fin indicado se celebrase Cabildo general, el cual fue convocado en la plaza de la Iglesia, para la tarde del 28 de enero de 1.608, previo pregón en los sitios de costumbre, que son las cuatro esquinas de las calles de D. Luis de Pina, San Sebastian y Torralba. La Villa tenia 900 vecinos, y eran alcaldes ordinarios Juan Barnuevo de Cordoba y Martin Gueruda y de los vecinos que concurrieron solo votaron con el Capitán don Miguel Galiano, y los demás, incluso el Cabildo eclesiástico, que lo componían 17 sacerdotes, lo hicieron a favor de la fundación de Lázaro y Ana Galiano. Según resulto de la información practicada, la causa de la oposición de D. Miguel Galiano era la enemiga que tenia con los fundadores".


Bueno; esto es un galimatías que tenemos que desenredar. No sabemos de donde saco Ruiz de Alarcon esta información tan parcial a favor de una parte, en la que se mezclan, entrelazan y confunden nombres de personas, fechas y conventos, con una imaginación casi alucinante.

Digo imaginación, porque el documento no es histórico. Don Jose debió copiarlo de algún historial confeccionado a posteriori por alguien interesado directamente en el asunto que pretendía crearse una buena imagen, en definitiva.

Me atrevo a decir esto, porque no existió cabildo alguno el 28 de enero de 1.608. Por otra parte, entonces no se necesitaba licencia de S.M. para celebrar cabildo general porque era lo acostumbrado. Tampoco coinciden los vecinos (900) con los que Merino Alvarez afirma que existían entonces, que eran 400.

Si a estas incongruencias, le añadimos que los que se citan como "fundadores" (Juan Merino y la viuda de Aparicio) lo fueron en realidad del convento de los franciscanos, como ya se vio con anterioridad, lo que se plantea no es ni mas ni menos que una pugna entre familias y los intereses de dos facciones (o se debe decir ordenes religiosas) de la Iglesia.

Que hubo lío es seguro, pero no como se ha contado porque, entre otras cosas, el convento de las Monjas tiene fechada la fabrica, según los expertos, en 1.640 y la fachada en 1.740, por lo que no es muy probable que en 1.609 las monjas intentaran tomar posesión y mucho menos que la gente se congregara en la plaza del convento "con muchas armas".

El desenlace no es difícil de imaginar, pues tanto el convento de los franciscanos como el de las monjas siguieron adelante, lo cual significa que cada cual cedió un poco y las familias implicadas en el caso se consideraron vencedoras sobre sus oponentes.

Lo curioso del caso es que el enfrentamiento era entre dos ramas de la misma familia.

Así, mientras don Miguel Galiano prefería la presencia de los frailes franciscanos (que tenían la cesión escriturada de don Juan Merino), su pariente Lázaro Galiano, contaba, al parecer, con la herencia donada por los Ulloa y era partidario de que fueran monjas las que se beneficiaran de aquella donación, acaso con la intención de que las beatas locales encontraran un lugar de recogimiento mas en consonancia con la moral de la época.

La herencia de la familia Ulloa debía ser muy considerable, puesto que el convento de las monjas se construyo con mejores materiales que el de los frailes.

La fachada de las Agustinas presenta una mezcla de estilos arquitectónicos, con una soberbia portada de columnas salomónicas, con adornos barrocos en capiteles y otros detalles del renacimiento.

La incongruencia de la información facilitada por Ruiz de Alarcon (defecto de copiar sin investigar) hace que este, al tratar el tema de convento Francisco, se "lave las manos" de la siguiente manera:

"Según noticias -dice- que el P. Antonio Panes de la O.F.M. nos ofrece en su libro CRONICA DE LA PROVINCIA, de San Juan Bautista de Religiosos Menores Descalzos, el Convento Franciscano de Almansa, fue fundado por FR. Alonso de Llerena, discípulo que había sido de San Pedro de Alcántara, en un lugar situado a 400 pasos de la ciudad a la parte oriental. De ello levanto acta el notario apostólico Pedro Lopez el 16 de noviembre de 1.563, aunque existe otro auto notarial de 1.565, aclarando el cronista que esta ultima fecha fue tomada cuando bajaron los frailes de la otra iglesia, donde habían estado dos años, en tanto se edificaba el convento, y no detalla cual fue esa otra iglesia Según otra versión, que expresamos en otro lugar, se fundo el convento franciscano en unas propiedades de Juan Merino, en las que tenia edificada la Ermita de Santiago.

Este primer convento fue fabricado con materiales flojos, siendo apenas capaces las celdas para una persona y tan angostos los dormitorios que no podían dos religiosos juntos por ellos y de este modo las demás piezas. En 1.592 aun no estaba cubierta la iglesia, pues predicando un día de Cuaresma de dicho año el P. Juan Ximenez en la iglesia Mayor de Almansa, exhorto al auditorio a ayudar con sus limosnas a hacer las bóvedas, prometiéndoles a cambio, de parte de Dios, una gran cosecha de cereales, correspondiendo el hecho a la promesa".


Mas adelante, dice Ruis de Alarcon:

"El convento, como hecho de materiales sin consistencia, pronto amenazo ruina. Por esto y por estar lejos de la ciudad, viéndose los fieles impedidos de asistir a las funciones religiosas en invierno por los fríos y en verano por al agobiante calor, determinaron edificar otro mas fuerte y mas cercano, pero tambien fuera de la población. Lo hicieron en un huerto comprado por el sindico del convento D. Marcos de Navarra, en la calle del Cerrado, tomando posesión pacifica el 14 de septiembre de 1.637 (fiesta de la Santa Cruz). La portada de la iglesia del convento, según se expresa en la misma, tiene fecha de 1.660".

Conociendo la estructura del citado convento, compuesta de varios cuerpos totalmente distintos en proporciones y hasta estilos, no creo que se trate de `otro convento`, sino de una ampliación. O sea, que esta reseña no es mas que la noticia ya conocida de la edificación del convento junto a la ermita de Santiago (por eso se sigue llamando de esa manera).

Durante casi doscientos años, el convento no tiene historia; nada importante le aconteció, al parecer. Sin embargo, en a mediados del siglo XVII (1.840), con la Ley de Desamortización, de Mendizabal, el convento paso a dominio del Estado y el Ayuntamiento almanseño, necesitado de locales amplios, en 3 de enero de 1.841, reclamo el convento para destinar algunas de las habitaciones a una escuela o establecimiento de primeras letras " y Aula de latinidad", haciendo en los mismos términos que marcaba la R.O. de 15 de diciembre de 1.840.

En cabildo de 28 de octubre de 1.842, se dio cuenta de que el convento, "salvo la sacristía y Capilla llamada de los hermanos", había sido cedido gratuitamente al Ayuntamiento por el Sr. Intendente de Rentas de la Provincia, con fecha 24 de aquel mismo mes,en nombre de la Junta Superior de Rentas de Bienes Nacionales, con la condición "de establecer en el, en el preciso termino de seis meses, unas escuelas publicas, quedando en otro caso nula y sin valor esta gracia".

En 1.867, el convento almanseño, (ya exconvento, como reza en los Libros Capitulares), albergo la primera oficina de Telégrafos que hubo en esta ciudad. Pero como el local no era muy amplio, en 1.870, al fusionarse Correos y Telégrafos, solicitaron otro que reuniera mejores condiciones.

En 5 de noviembre de 1.893, el Ayuntamiento cedió parte del edificio "exconvento de San Francisco" al Pbro. Jose Cantos Sansano, para que el y varios compañeros religiosos establecieran una escuela elemental y superior en sus habitaciones. Sucedió por entonces "lo de Filipinas" y los frailes que se vieron obligados a regresar a la Península, se repartieron por los conventos, siendo el de Almansa, por sus escuelas, uno de los mas beneficiados con esta repatriación, de tal modo que al poco, la comunidad religiosa había recobrado toda su influencia en la ciudad.

Viendo el Ayuntamiento que los frailes en su afán por "colaborar" se habían apoderado de nuevo de la totalidad del convento, hasta el punto de negarse a pagar el alquiler que se había establecido por la ocupación, decidió entablar demanda de desahucio contra la citada comunidad religiosa.

En sesión del Ayuntamiento de 11 de enero de 1.911 se dice a este respecto lo siguiente:

"En vista de haber transcurrido con exceso los tres meses que se concedieron a la Comunidad de Religiosos Franciscanos establecida en esa Ciudad para que abonen a este Ayuntamiento el Alquiler por el local que ocupan o en caso contrario desalojen las habitaciones que ocupan, el Sr. Gomicia propone que se resuelva sobre este asunto, y, después de breve discusión, el Ayuntamiento acuerda con los votos en pro de los Sres.Galiano, Gonzalez, Megias Lorite, Gomicia, Horra, Lázaro, Caballero, Ruano y Dura y el Sr. Presidente, cumplir y ejecutar, utilizando los procedimientos legales necesarios, los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento en las sesiones celebradas en veintisiete de julio ultimo y en cinco de agosto tambien del año ultimo, relativos a la Comunidad de Religiosos Franciscanos establecidos en esta Ciudad, cuyos acuerdos fueron confirmados por el Sr. Gobernador Civil de la Provincia en providencia dictada en trece de septiembre del año anterior. Los Sres. Enriquez y Arteaga exponen que no votan a favor del referido acuerdo por no haber estudiado ni conocer bien el asunto para poder formar juicio definitivo.

Y a los efectos de dicho acuerdo, se acuerda autorizar expresamente al Sr. Alcalde D. Jose Perez Lopez, para que comparezca ante el Notario de esta Ciudad y otorgue poder especial a favor de los Sres. Procuradores de este Juzgado de Primera Instancia, D. Luis Gabriel Ygual, D. Valeriano Gomicia Coloma, D. Diego Salvador Hernandez, D. Benigno Atienzar Lopez y D. Miguel Mota Sansano, de los de la Audiencia de Albacete, D. Francisco Sanchez Silva, D. Jose Ponce Cantos, D. Juan Parras Soriano, D. Jose Olivas Serna, para que en nombre y representación del Ayuntamiento de esta Ciudad, juntos o separadamente comparezcan ante los Tribunales competentes y entablen contra la comunidad de Religiosos Franciscanos domiciliada en esta Ciudad la oportuna demanda de desahucio del edificio que ocupan en esta población en la plaza de San Francisco numero 4. Ygualmente se acuerda que a dichos efectos se confiera poder especial a favor de los Sres. Letrados del Ilustre Colegio de Albacete D. Dionisio Guardiola Porras y D. Manuel Alcaraz. Y no abiendo mas asuntos de que tratar se lebanto la sesión de que yo el Secretario Certifico".


De nada sirvió tanto alboroto. Al poco tiempo una Real Orden comunicada por el Ministerio de Hacienda, declaraba caducada la cesión del Estado al Ayuntamiento almanseño y las llaves del convento le fueron entregadas al Prior de la comunidad, mientras el Estado decidía el destino que debería tener. Así pues, los frailes continuaron tranquilamente en el convento hasta mayo de 1.931, en que, instaurada la República, fueron expulsados, estableciéndose en sus dependencias, las Escuelas Graduadas de Primera enseñanza del Grupo Cervantes, quedando,como es lógico,cerrada la iglesia.

Ya en plena guerra del 36, fueron utilizadas algunas salas como almacenes y garaje.

Después de la contienda se restauro el culto religioso y las escuelas

Actualmente se ha efectuado una reparación en tejados, dependencias interiores y revici de la fachada principal, a la que se ha dotado de marcos y cornisas de piedra artificial en puertas y ventanas, que proporcionan al conjunto, si no gran vistosidad, una imagen limpia y sosegada.

Continuando con el esquema trazado para desarrollar este tan extenso tema, dejamos a un lado, por ahora, los grandes templos, para ocuparnos de las diminutas ermitas.

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