En 1.644 (cuando ya había traído de Roma Juan Sanchez Pulido la imagen
de la Virgen de Belén), por un decreto del Papa Urbano VIII, se ordeno
"guardar de precepto con fiesta collenda, uno de los principales
patronos de cada lugar, sin restringir la autoridad que tenían los
Señores
Obispos para instituir fiestas de nuevo".
Para dar cumplimiento al decreto papal, se celebro
cabildo en 31 de enero, presidido por D. Pedro Galiano Spuche, como
alcalde ordinario por el estado noble, don Miguel Galiano Spuche,
Alférez Mayor; Regidores, el Capitán don Francisco Spuche, Eusebio
Vicente, Gonzalo Diez de Leon, D.
Francisco Ossa Galiano, Alonso Sanchez Iñiguez, don Luis Galiano Spuche,
Francisco Fernandez, don Fulgencio Marin de las Marinas, don Marcos de
Navarra y
Luis Segovia Iñiguez, actuando de escribano D. Antonio Salvador Navarro
Duarte.
"Abierta la sesión fueron expuestas las distintas opiniones.
D. Miguel Galiano dijo: `que de tiempo inmemorial se ha tenido y tiene
por Patrona y amparo de todas las necesidades de esta Villa y en
particular en la que es sentida por falta de agua y por otras muchas
necesidades, a la Virgen de Belén, y que siempre se ha guardado su
fiesta en el día de
San Juan "ante partan Latinam", o seis de mayo de cada año, y así la
nombra
por tal Patrona.
D. Francisco Spuche, suplica por la misma razón se haga nombramiento a favor de la Virgen de Belén.
Eusebio Vicente dijo: que de tiempo inmemorial la Virgen de
Belén fue elegida y nombrada por Patrona de esta Villa y su tierra,
yéndose el
día 6 de mayo a la ermita a celebrar la fiesta, saliendo en procesión de
esta
Villa y una persona de cada casa, acudiendo la gente de la comarca y se
da mucha limosna y caridad a los pobres y pide lo mismo que los
anteriores.
Don Gonzalo Diez de Leon: Nombra por Patrona a la Virgen de
Belén, por ser muy milagrosa y ser antiquísimo al nombramiento de esta Villa
por Patrona de la misma.
Don Francisco Ossa propone: Que siendo Patronos la Virgen de
Belén y San Francisco, que se sorteen y a quien cupiere la suerte se elija por
Patrono Mayor, pero que se guarde el día de la Virgen, día 6 de mayo.
Alonso Sanchez nombra por Patrono Mayor a la Virgen de Belén
Ossa.
Don Luis Spuche conforme con el parecer de don Francisco
Don Francisco Fernandez a la Virgen de Belén.
Don Fulgencio Marin dijo: Que toda la Villa en el año 1.608
nombro Patrono a San Francisco y su parecer es que se confirme dicho nombramiento y apela de lo que en contrario se hiciese.
Don Marcos de Navarra dijo: Que en conformidad con la facultad que a
esta Villa se le da en la Orden, es del parecer que se celebre el día
de San Francisco que es el nombrado por Patrono de esta Villa, y aunque
es verdad y tiene entendido la mucha devoción que esta Villa ha tenido y
tiene a la
Virgen de Belén, ni tiene ni le consta que haya sido nombrada por
Patrona particular, y a la fiesta y a la fiesta y procesión que en el
día 6 de mayo se ha
acostumbrado hacer, ha sido por el voto que dicen tiene hecho esta
Villa, el
cual deshecho por el breve de S.S., por el cual se pide se haga el
nombramiento
de Patrón a San Francisco.
Luis de Segovia a la Virgen de Belén.
El Alcalde ordinario, conformándose con el parecer de la mayoría que
nombra por Patrona a la Virgen de Belén, la tuvo por nombrada y mando
al presente Escribano saque testimonio de dicho nombramiento, a fin de
que el
Cura Propio de esta Parroquia en la primera fiesta que venga la declare
en el
Púlpito, según se acostumbra, para que la tenga por tal Patrona esta
Villa y
así mismo se le den los recados que pidiere para hacer las diligencias
que convenga para la celebración de dicha fiesta".
Con el transcurso del tiempo, la población crecía
en habitantes y en ganadería y el Santuario de Las Barracas, con su
Feria franca, era cada vez mas visitados por vecinos y forasteros, con
lo que la imagen
de la Virgen de Belén, naturalmente, recibía creciente asistencia del
clero en
su ya renombrada ermita.
Estas circunstancias quedan reflejadas con gran
nitidez en el cabildo de 24 de febrero de 1.776, que dice así:
"En la Muy Noble, Muy Leal y Felizisima Villa de Almansa y
Sala Capitular della a Veinte y quatro de Febrero demil setecientos
setenta seis Con el Sr. Alcalde mayor Dn. Pedro Miguel Costa Abogado
delos Reales Consejos, Alcalde mayor POR S.M. deella Se juntaron los
Sres. Capitulares, Diputados, y Sindico General y personero del Comun
para tratar y conferir sobre lo
perteneziente al Servizio de Ambas Magestades y bien Comun de la
República y
Dixeron: Que siendo como es esta VIlla Indubitada Patrona de la Ermita y
Santuario de Ntra. Sra. Patrona Maria Santísima de Belén, Haviendose
posteriormente exigido confacultad ordinaria, y vaxo las Canstituziones
que fueron aprovadas La Congregacion de Sazerdotes de esta Villa, y
Clero, en la misma Hermita,
a que de continuo deven asistir dos Capellanes que se turnan
Hebdomadariamente
para el Mayor Culto de dicha Soberana Imagen y alivio de los Vezinos que
en las
Inmediaziones tienen Heredades Suyas, o agenas para el Cultivo, Que en
los dias
festivos logran el Benefizio de poder oyr Misa, y Recivir los Santos
Sacramentos de Penitenzia, y Eucharisthia; y los Pasageros traficantes, o
Personas que
van, Causa Promisionis, consiguen el poder ver, a dicha Imagen con la
correspondiente Dezencia y Lasistenzia de Sobre Pelliz de dichos
Capellanes, todo lo
qual cede en mayor Culto de Ntra. Sra. Por lo qual este Ayuntamiento
confiando
del Celo de dicha Congragazion presto su Beneplacito para el
adelantamiento de
las obras que ha hecho y se prosiguen formando vistosa plaza porcheada
de Arcos
y sobre ellos dos Altos afin de que ademas del Aposentamiento y Quartos
dezentes para esta Villa, en las funziones que por si o por sus
Comisarios concurre,
para traer o llevar a dicha Soberana Reyna en los tiempos de Rogativas, o
de
Gracias, y en el día que se celebra su fiesta o el Juez, o Rexente dela
Real
Jurisdizion que con el Escrivano de Ayuntamiento pasa asistidos delos
Alguaziles del Juzgado en el tiempo dela Feria que se haze en dicho
Santuario en los
dias primero y segundo y terzero de septiembre de cada año que se
comprenden en
los quinze dias dela Feria Franca que pos S.M. se concedio a esta Villa
posteriormente trasladada por Real Cedula desde el día del Sr. San
Bernardo, Veinte
de Agosto, hasta el tres de Septiembre, Inclusibe; Se forme un sitio y
quartos
dezentes ygualmente para dicha Congregazion. Y lo demás dela Obra
siguiendo la
propia fabrica y Arquitectura por Hospizio general de los concurrentes,
fixando el Escudo de las Armas de esta Villa, Solamente como unica
Patrona de este
Santuario: Haviendo acudido la Congregazion por medio de sus Comisarios
Don Cosme Herrero Torralba, y D. Salbador Ochoa Pbro. individuos de la
misma Manifestando que a dicho Santuario faltan algunas tierras de las
que antes usufructuaba y le fueron cedidas para mantener su Culto, por
el mismo Ayuntamiento como
Patrono, según consta por los antiguos libros de Cuentas dela misma
Hermita,
que haora careze, presumiendose, haver se ocupado por algunos delos que
tienen
tierras contiguas..."
Efectivamente, hubo lío con esas tierras "desaparecidas" (entre las que
figuraban en el testamento de Juan Sanchez, había un
bancal en la Olla de las Huesas, otro en el Pasico -o Pozico- de Mingo
Ibañez y
otro en la boquera de la Cañada Carpin) y mas del que se deja entrever
en el
escrito, pues, al parecer, el testamento de Juan Sanchez se interpreto
"barriendo para el Santuario" en perjuicio de los otros herederos
legales, que entablaron posteriormente un pleito -largo y costoso-,
aunque esta historia, por ahora
no nos interesa demasiado.
A principios del siglo XVII, los almanseños pobres
Pantano rehaciéndose desde cimientos, el convento de los franciscanos
sin concluir y la iglesia-convento de las Monjas Agustinas en principio
de construcción. /Y todo ello se hacia -de una forma o de otra- a su
costa/.
La mayoría de los pecheros almanseños eran pequeños propietarios y como
la moneda apenas circulaba, se veían obligados a cumplir sus compromisos
(impuestos, censos, limosnas, o como quiera que los llamemos) o bien en
especias o en trabajo. Y una cosa era dar una limosna voluntaria
para edificar un templo para la Virgen de Belén (o para otro cualquier
Patrono)
pero aquello ya no era "voluntario", ni era una sola cosa la que había
que hacer.
Las desgracias se juntaban. En 25 de marzo de 1.571, Felipe
II tuvo que enviar la carta que sigue:
"Licenciado alvargarcia de Toledo; Alcalde de vuestra cassa
y corte, por parte de la villa de Almansa nos ha sido hecha Relacion,
que ella
(la villa de Almansa) nos ha servido assi para la guerra del Reino
degranada
desde el principio del levantamiento de los moriscos, como para la
fortificacion de cartagena con soldados, carros, y vagajes, y
vastimentos, y con el trabajo, y vexacion que han recevydo en ello, la
dicha villa y vezinos della, estan destruidos y perdidos, demás de que
se les han muerto mas de cincuenta mulas, de sus carros, y que por esta
causa y por la esterilidad de año passado,
estan en gran travajo yaprieto, y que siendo assy el alcalde envio un
alguacil
a ella para que le diessen de nuevo otros treinta carros, y que porque
no se
los dieron el mismo día, que diz que no se hallaron por haver ydo a
diversas
partes. Los que han quedado a ganar de comer, por no tener conque su
sustentar
sus mulas, el dicho alguacil se ha llevado pressos ala villa de
Albacete, a un
alcalde y un Regidor de la dicha Almansa, y los tienen pressos diziendo
que no
los soltara hasta que den los dichos treinta carros, y que demás de ello
A de
embiar por los demás officiales y quelos hade executar, por los salarios
del
dicho alguacil y otras penas y que si assy se hiziesse, se acavaria de
destruir
la dicha villa. Suplicando nos ffuesemos servido mandar que suelte al
dicho alcalde y Regidor, y que no se proceda contra los demás ni sean
compelidos a dar
los dichos carros pues en ninguna manera lo pueden cumplir y teniendo
respecto
alo que esta Refferido, os encargamos y mandamos, que tengais
conssideracion,
aquela dicha villa y vezinos de ella en lo que oviere lugar ni recivan
vexaciones ni molestias en lo susodicho, y proveais que no estando
pressos, el dicho
alcalde y Regidor mas de por la causa sobredicha se suelten de la
prission en
que estovieren, porque assi es nuestra voluntas. De Madrid A XXV de
marco De
mil y quiniestos setenta y un años. YO EL REY. Por mandado de su
Magestad Juan
de (ilegible)."
No es extraño que la gente se retrajera. Y mucho
mas si existían problemas en las altas esferas, como sucedió con la fundación
del convento de las Agustinas.
Ruiz de Alarcon, en su libro, nos expuso un cuadro
bastante confuso sobre este tema.
"Personas principales de la población -escribió don Jose decidieron en
distintas fechas, prestar apoyo para fundar un convento de monjas
En el año 1.564 el Presbítero Luis Gonzalez, Juan Merino, Mari de
Valladolid y
la viuda de Martin Aparicio; en el año 1.575, don Alonso de Pina y el P.
Pedro
Galiano; a los veinte años siguientes, los alcaldes ordinarios Juan de
Valladolid Ulloa y Juan Perez de Guerueta, que contaron con el apoyo del
vecindario y
donativos tan considerables como el de toda la hacienda de Ursula Ulloa;
en el
año 1.596 los alcaldes Salvador Gosalvez y Gil Moreno, con 70 vecinos ,
ricos y
principales, convinieron en traer monjas de Gandia, llegándose a
habilitar el
Hospital, en donde hubieran ingresado las Beatas Valladolid y Encina, la
viuda
de Martin Gomez Liñan y otras señoras, si no lo hubieran impedido una
cédula
del rey Felipe II, que exigía su autorización para fundar nuevos
monasterios; y
en el año 1.606, el Bachiller Lázaro Galiano Pina y su hermana Ana,
intentan
llevar a cabo el proyecto indicado empleando sus haciendas, que eran de
gran
consideración; y para ello realizan gestiones con Fray Diego de
Salamanca, Vicario de la Orden de la Santísima Trinidad, Patriarca y
Arzobispo de Valencia,
quien ofrece monjas, de las que había reformado de la Regla de Santa
Teresa de
Jesús.
Se construyo el edificio -sigue diciendo- en las casas principales de
los fundadores; se otorgo la escritura de donación, y se esperaba la
llegada de las religiosas a principios del año 1.607; pero un hombre
rico y
principal y de los de mas poder de la Villa formulo oposición al
proyecto de
Lázaro Galiano, y al mismo tiempo, valiéndose de su amistad con el P.
Provincial de la Orden de la Santísima Trinidad, consiguió que enviase
este al P.Juan
Reina, para que obligase a los fundadores a que cumpliesen la escritura
que a
favor de ellos tenían otorgada anteriormente.
Dicho religioso llego a esta Villa en las primeras horas del
día 6 de enero de 1.608, acompañado de algunos vecinos de Villena; se
presento
a Lázaro Galiano, para que le dejase decir misa en la Iglesia del
Monasterio,
lo cual consiguió, y al ofertorio manifestó que tomaba posesión del
convento y
en nombre de los frailes de su orden con la protesta de Tomas Galiano,
hermano
de los fundadores, lo cual produjo mucho ruido y escandalo, y pronto se
congrego en la plaza del convento , y dentro de la Iglesia mucha gente
con armas,
unos para defender a Lázaro Galiano, dirigidas por el Alférez Marcos
Galiano y
la toma de posesión del P. Reina; el fundador y el opositor llegaron a
las manos, y cuando todo estaba en gran peligro la oportuna y enérgica
intervención
del Cura Ldo. Bartolome Pastor impidió que ambos bandos hicieran uso de
las armas, y que el P. Reina, arrepentido del escandalo causado, pidiera
perdón a los
fundadores.
Este hecho -continua diciendo Ruiz de Alarcon- que fue conocido del
sabio arzobispo de Valencia, fue cause de que demorase la venida de
las monjas ofrecidas y queriendo conocer la voluntad del vecindario,
consiguió
que S.M. diese provisión para que al fin indicado se celebrase Cabildo
general,
el cual fue convocado en la plaza de la Iglesia, para la tarde del 28 de
enero
de 1.608, previo pregón en los sitios de costumbre, que son las cuatro
esquinas
de las calles de D. Luis de Pina, San Sebastian y Torralba. La Villa
tenia 900
vecinos, y eran alcaldes ordinarios Juan Barnuevo de Cordoba y Martin
Gueruda y
de los vecinos que concurrieron solo votaron con el Capitán don Miguel
Galiano,
y los demás, incluso el Cabildo eclesiástico, que lo componían 17
sacerdotes,
lo hicieron a favor de la fundación de Lázaro y Ana Galiano.
Según resulto de la información practicada, la causa de la
oposición de D. Miguel Galiano era la enemiga que tenia con los
fundadores".
Bueno; esto es un galimatías que tenemos que desenredar. No sabemos de donde saco Ruiz de Alarcon esta información tan parcial
a favor de una parte, en la que se mezclan, entrelazan y confunden nombres de
personas, fechas y conventos, con una imaginación casi alucinante.
Digo imaginación, porque el documento no es histórico. Don Jose debió copiarlo de algún historial confeccionado a posteriori por
alguien interesado directamente en el asunto que pretendía crearse una buena
imagen, en definitiva.
Me atrevo a decir esto, porque no existió cabildo
alguno el 28 de enero de 1.608. Por otra parte, entonces no se
necesitaba licencia de S.M. para celebrar cabildo general porque era lo
acostumbrado. Tampoco
coinciden los vecinos (900) con los que Merino Alvarez afirma que
existían entonces, que eran 400.
Si a estas incongruencias, le añadimos que los que
se citan como "fundadores" (Juan Merino y la viuda de Aparicio) lo
fueron en
realidad del convento de los franciscanos, como ya se vio con
anterioridad, lo
que se plantea no es ni mas ni menos que una pugna entre familias y los
intereses de dos facciones (o se debe decir ordenes religiosas) de la
Iglesia.
Que hubo lío es seguro, pero no como se ha contado
porque, entre otras cosas, el convento de las Monjas tiene fechada la
fabrica,
según los expertos, en 1.640 y la fachada en 1.740, por lo que no es muy
probable que en 1.609 las monjas intentaran tomar posesión y mucho
menos que la gente se congregara en la plaza del convento "con muchas
armas".
El desenlace no es difícil de imaginar, pues tanto el convento de los franciscanos como el de las monjas siguieron adelante, lo
cual significa que cada cual cedió un poco y las familias implicadas en el caso
se consideraron vencedoras sobre sus oponentes.
Lo curioso del caso es que el enfrentamiento era
entre dos ramas de la misma familia.
Así, mientras don Miguel Galiano prefería la presencia de los frailes
franciscanos (que tenían la cesión escriturada de don
Juan Merino), su pariente Lázaro Galiano, contaba, al parecer, con la
herencia
donada por los Ulloa y era partidario de que fueran monjas las que se
beneficiaran de aquella donación, acaso con la intención de que las
beatas locales
encontraran un lugar de recogimiento mas en consonancia con la moral de
la época.
La herencia de la familia Ulloa debía ser muy considerable, puesto que
el convento de las monjas se construyo con mejores materiales que el de
los frailes.
La fachada de las Agustinas presenta una mezcla de
estilos arquitectónicos, con una soberbia portada de columnas salomónicas, con
adornos barrocos en capiteles y otros detalles del renacimiento.
La incongruencia de la información facilitada por
Ruiz de Alarcon (defecto de copiar sin investigar) hace que este, al tratar el
tema de convento Francisco, se "lave las manos" de la siguiente manera:
"Según noticias -dice- que el P. Antonio Panes de la O.F.M.
nos ofrece en su libro CRONICA DE LA PROVINCIA, de San Juan Bautista de
Religiosos Menores Descalzos, el Convento Franciscano de Almansa, fue
fundado por
FR. Alonso de Llerena, discípulo que había sido de San Pedro de
Alcántara, en
un lugar situado a 400 pasos de la ciudad a la parte oriental. De ello
levanto
acta el notario apostólico Pedro Lopez el 16 de noviembre de 1.563,
aunque existe otro auto notarial de 1.565, aclarando el cronista que
esta ultima fecha fue
tomada cuando bajaron los frailes de la otra iglesia, donde habían
estado dos
años, en tanto se edificaba el convento, y no detalla cual fue esa otra
iglesia
Según otra versión, que expresamos en otro lugar, se fundo
el convento franciscano en unas propiedades de Juan Merino, en las que
tenia
edificada la Ermita de Santiago.
Este primer convento fue fabricado con materiales flojos,
siendo apenas capaces las celdas para una persona y tan angostos los
dormitorios que no podían dos religiosos juntos por ellos y de este modo
las demás
piezas. En 1.592 aun no estaba cubierta la iglesia, pues predicando un
día de
Cuaresma de dicho año el P. Juan Ximenez en la iglesia Mayor de Almansa,
exhorto
al auditorio a ayudar con sus limosnas a hacer las bóvedas,
prometiéndoles a
cambio, de parte de Dios, una gran cosecha de cereales, correspondiendo
el hecho a la promesa".
Mas adelante, dice Ruis de Alarcon:
"El convento,
como hecho de materiales sin consistencia, pronto amenazo ruina. Por
esto y por
estar lejos de la ciudad, viéndose los fieles impedidos de asistir a las
funciones religiosas en invierno por los fríos y en verano por al
agobiante calor,
determinaron edificar otro mas fuerte y mas cercano, pero tambien fuera
de la
población. Lo hicieron en un huerto comprado por el sindico del convento
D.
Marcos de Navarra, en la calle del Cerrado, tomando posesión pacifica el
14 de
septiembre de 1.637 (fiesta de la Santa Cruz). La portada de la iglesia
del
convento, según se expresa en la misma, tiene fecha de 1.660".
Conociendo la estructura del citado convento, compuesta de varios cuerpos totalmente distintos en proporciones y hasta estilos,
no creo que se trate de `otro convento`, sino de una ampliación. O sea, que
esta reseña no es mas que la noticia ya conocida de la edificación del convento
junto a la ermita de Santiago (por eso se sigue llamando de esa manera).
Durante casi doscientos años, el convento no tiene
historia; nada importante le aconteció, al parecer. Sin embargo, en a
mediados
del siglo XVII (1.840), con la Ley de Desamortización, de Mendizabal, el
convento paso a dominio del Estado y el Ayuntamiento almanseño,
necesitado de locales amplios, en 3 de enero de 1.841, reclamo el
convento para destinar algunas de las habitaciones a una escuela o
establecimiento de primeras letras " y
Aula de latinidad", haciendo en los mismos términos que marcaba la R.O.
de 15
de diciembre de 1.840.
En cabildo de 28 de octubre de 1.842, se dio cuenta de que el convento, "salvo la sacristía y Capilla llamada de los hermanos",
había sido cedido gratuitamente al Ayuntamiento por el Sr. Intendente de Rentas
de la Provincia, con fecha 24 de aquel mismo mes,en nombre de la Junta Superior
de Rentas de Bienes Nacionales, con la condición "de establecer en el, en el
preciso termino de seis meses, unas escuelas publicas, quedando en otro caso
nula y sin valor esta gracia".
En 1.867, el convento almanseño, (ya exconvento,
como reza en los Libros Capitulares), albergo la primera oficina de
Telégrafos
que hubo en esta ciudad. Pero como el local no era muy amplio, en 1.870,
al fusionarse Correos y Telégrafos, solicitaron otro que reuniera
mejores condiciones.
En 5 de noviembre de 1.893, el Ayuntamiento cedió
parte del edificio "exconvento de San Francisco" al Pbro. Jose Cantos Sansano,
para que el y varios compañeros religiosos establecieran una escuela elemental
y superior en sus habitaciones.
Sucedió por entonces "lo de Filipinas" y los frailes que se vieron obligados a regresar a la Península, se repartieron por los
conventos, siendo el de Almansa, por sus escuelas, uno de los mas beneficiados
con esta repatriación, de tal modo que al poco, la comunidad religiosa había
recobrado toda su influencia en la ciudad.
Viendo el Ayuntamiento que los frailes en su afán
por "colaborar" se habían apoderado de nuevo de la totalidad del
convento, hasta el punto de negarse a pagar el alquiler que se había
establecido por la ocupación, decidió entablar demanda de desahucio
contra la citada comunidad religiosa.
En sesión del Ayuntamiento de 11 de enero de 1.911 se dice
a este respecto lo siguiente:
"En vista de haber transcurrido con exceso los tres meses
que se concedieron a la Comunidad de Religiosos Franciscanos establecida
en esa Ciudad para que abonen a este Ayuntamiento el Alquiler por el
local que ocupan o en caso contrario desalojen las habitaciones que
ocupan, el Sr. Gomicia
propone que se resuelva sobre este asunto, y, después de breve
discusión, el
Ayuntamiento acuerda con los votos en pro de los Sres.Galiano, Gonzalez,
Megias
Lorite, Gomicia, Horra, Lázaro, Caballero, Ruano y Dura y el Sr.
Presidente,
cumplir y ejecutar, utilizando los procedimientos legales necesarios,
los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento en las sesiones celebradas en
veintisiete de
julio ultimo y en cinco de agosto tambien del año ultimo, relativos a la
Comunidad de Religiosos Franciscanos establecidos en esta Ciudad, cuyos
acuerdos
fueron confirmados por el Sr. Gobernador Civil de la Provincia en
providencia
dictada en trece de septiembre del año anterior. Los Sres. Enriquez y
Arteaga
exponen que no votan a favor del referido acuerdo por no haber estudiado
ni conocer bien el asunto para poder formar juicio definitivo.
Y a los efectos de dicho acuerdo, se acuerda autorizar expresamente al
Sr. Alcalde D. Jose Perez Lopez, para que comparezca ante el Notario
de esta Ciudad y otorgue poder especial a favor de los Sres.
Procuradores de
este Juzgado de Primera Instancia, D. Luis Gabriel Ygual, D. Valeriano
Gomicia
Coloma, D. Diego Salvador Hernandez, D. Benigno Atienzar Lopez y D.
Miguel Mota
Sansano, de los de la Audiencia de Albacete, D. Francisco Sanchez Silva,
D. Jose Ponce Cantos, D. Juan Parras Soriano, D. Jose Olivas Serna,
para que en nombre y representación del Ayuntamiento de esta Ciudad,
juntos o separadamente
comparezcan ante los Tribunales competentes y entablen contra la
comunidad de
Religiosos Franciscanos domiciliada en esta Ciudad la oportuna demanda
de desahucio del edificio que ocupan en esta población en la plaza de
San Francisco
numero 4. Ygualmente se acuerda que a dichos efectos se confiera poder
especial
a favor de los Sres. Letrados del Ilustre Colegio de Albacete D.
Dionisio Guardiola Porras y D. Manuel Alcaraz. Y no abiendo mas asuntos
de que tratar se lebanto la sesión de que yo el Secretario Certifico".
De nada sirvió tanto alboroto. Al poco tiempo una
Real Orden comunicada por el Ministerio de Hacienda, declaraba caducada
la cesión del Estado al Ayuntamiento almanseño y las llaves del convento
le fueron
entregadas al Prior de la comunidad, mientras el Estado decidía el
destino que
debería tener.
Así pues, los frailes continuaron tranquilamente
en el convento hasta mayo de 1.931, en que, instaurada la República,
fueron
expulsados, estableciéndose en sus dependencias, las Escuelas Graduadas
de Primera enseñanza del Grupo Cervantes, quedando,como es
lógico,cerrada la iglesia.
Ya en plena guerra del 36, fueron utilizadas algunas salas como almacenes y garaje.
Después de la contienda se restauro el culto religioso y las escuelas
Actualmente se ha efectuado una reparación en tejados, dependencias
interiores y revici de la fachada principal, a la que se ha
dotado de marcos y cornisas de piedra artificial en puertas y ventanas,
que proporcionan al conjunto, si no gran vistosidad, una imagen limpia y
sosegada.
Continuando con el esquema trazado para desarrollar este tan extenso tema, dejamos a un lado, por ahora, los grandes templos,
para ocuparnos de las diminutas ermitas.
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